
Las crestas y el montañismo clásico tienen una cosa en común: kilómetros y desnivel para nuestras piernas. Esta preparación se centra fundamentalmente en crear una gran base aeróbica que nos permita movernos durante largas jornadas sin acumular fatiga y sin que sea necesario llevar gran cantidad de comida ni agua que nos lastren durante nuestra actividad. Además, si tus objetivos lo requieren, incluiremos sesiones de escalada que nos aporten la fuerza y resistencia suficiente para superar esos tramos un poco más verticales que podemos encontrarnos en una cresta o ese famoso paso de V+ que te separa de la cima.
Antes de empezar, hablaremos por teléfono y te enviaré un cuestionario que me ayudará a conocerte mejor, saber cual es tu objetivo y tu disponibilidad.
La planificación se adaptará a tu día a día y tu lugar de residencia, teniendo en cuenta la disponibilidad para salir al monte.